LA IMPORTANCIA DEL DESAYUNO

Siempre se ha escuchado que el desayuno es la comida más importante del día, y es verdad, pero en ocasiones por falta de tiempo o de costumbre nos saltamos esta toma imprescindible o la realizamos de manera insuficiente.

Entre los adultos es frecuente encontrar una alta prevalencia de personas que apenas se toman un café y se “ponen en marcha” sin asumir que la falta de energía y nutrientes derivada de no desayunar conlleva menor rendimiento físico e intelectual.

¿Y en el caso de los niños?

El porcentaje de niños que sí desayunan (93% de los menores) es mayor que el de los adultos pero según los últimos datos derivados del estudio ALADINO, el 15,5% de ellos sólo desayuna un vaso de leche o de zumo antes de ir al colegio y 1 de cada 5 toman bollería casi a diario en esta comida. Según este informe, que el Ministerio de Sanidad presenta y actualiza cada 2 años, la prevalencia de obesidad es mayor entre los niños que no desayunan o la hacen de manera insuficiente.

El alimento estrella en el desayuno de los menores es sin duda la leche, seguida de galletas, cereales o pan/tostadas. Por tanto, el grupo de alimentos que escasea en el desayuno de los niños españoles (y también en los adultos) es la fruta (sólo un 8,4% de los niños la incluye en su desayuno habitual).

Desayuno completo

Realizar un buen desayuno cada mañana tiene muchas ventajas para la salud. Entre ellas, el desayuno es fuente de energía y nutrientes esenciales (fibra, vitaminas, minerales). Además, las personas que desayunan presentan un Índice de Masa Corporal (IMC) menor y mejoran su nivel de concentración, memoria, rendimiento e incluso presentan menores alteraciones emocionales (menos estrés, ansiedad, depresión). Por tanto, son todo ventajas.

Para que un desayuno se considere saludable, se debe realizar a diario e ir variando entre las diferentes opciones. Un desayuno completo es aquel que cubre entre un 20-25% de la energía total del día y debe incluir:

  • Lácteo: es fuente de calcio y de otros minerales, proteínas de alto valor biológico, vitaminas A, D y del grupo B. Podemos ir variando entre las diferentes opciones tales como leche, yogur o quesos.
  • Cereal: fuente de hidratos de carbono de absorción lenta que liberan energía a lo largo de la mañana. Se aconseja que éstos sean integrales, para ayudar a cubrir las necesidades diarias de fibra, vitaminas y minerales. Entre las opciones, pan, tostadas, cereales de desayuno, galletas o barritas de cereales.
  • Fruta: mejor en pieza que en zumo y en este último caso, mejor natural que envasado. Las frutas son fuente de fibra, agua, vitaminas y minerales que acabarán de completar los nutrientes que el organismo necesita desde primera hora para funcionar correctamente.

Además de estos 3 grupos se pueden incluir otros alimentos, como ejemplo el aceite de oliva o los frutos secos, fuente de grasas cardiosaludables o incluso proteínas magras procedentes del huevo o del fiambre de pavo.

En conclusión

Podemos decir que el desayuno es un marcador de estilo de vida más saludable. Por eso todos, niños y adultos, deben realizarlo a diario sin olvidar ninguno de los 3 grupos principales de alimentos. Realizarlo con tiempo suficiente y en familia completan las recomendaciones actuales en torno a la comida más importante del día.